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Málaga, España
Antecedentes: Las emociones ejercen una fuerte influencia en la toma de riesgos. Sin embargo, la literatura que estudia el rol de la inteligencia emocional (IE) en la tendencia a comprometerse con el riesgo es escasa e inconcluyente. Este trabajo profundiza en la relación entre la IE y el comportamiento de riesgo en diferentes contextos (Ético, Financiero, Salud, Social y Recreativo). Además, examinamos si estas relaciones dependen de la edad y del género. Método: Una muestra española de 1435 participantes (Medad = 29.84, entre 18 y 70 años; 61.9% mujeres) fue evaluada con las escalas TMMS y DOSPERT. Resultados: La IE se relacionó negativamente con el comportamiento de riesgo en los dominios Ético y de Salud y positivamente en los dominios Social y Recreativo. Además, la influencia del género y la edad sobre los niveles de IE y comportamiento de riesgo fue confirmada. Conclusiones: La relación entre la IE y el comportamiento de riesgo depende del contexto de riesgo, apoyando la idea de que el riesgo es un constructo específico de dominio. Sugerimos que niveles altos de IE podrían ser adaptativos independientemente del dominio de riesgo. Implicaciones prácticas y futuras líneas de investigación son discutidas
Background: It is widely accepted that emotions exert a strong influence on risk decision-making. Despite this, the literature studying the role of emotional intelligence (EI) on the tendency to engage in risky behaviour is scarce, and the results appear to be inconclusive. The present study delves into the relationship between EI and risk behaviour through various risk contexts (Ethical, Health, Financial, Social, and Recreational domains). We also examined whether this relationship is age and gender-dependent. Method: A Spanish sample of 1435 participants (Mage = 29.84, from 18 to 70; 61.9% women) was assessed for levels of EI and risk-taking by the TMMS and DOSPERT scales. Results: The results revealed that EI was negatively related to risk behaviour in the Ethical and Health domains and positively related to the Social and Recreational domains. Moreover, we confirmed the influence of gender and age on both EI and risk behaviour. Conclusions: EI is differentially related to risk behaviour depending on the risk domain studied, supporting the idea that risk is a domain-specific construct. We suggest that higher levels of EI could be adaptive for risk behaviour regardless of the direction of the relationship. Practical implications and future lines of research are discussed.
