La consecuencia más inmediata del envejecimiento de la población actual, es el incremento de la dependencia. Así, el objetivo de este trabajo, es dar a conocer la prevalencia del nivel de dependencia para las actividades básicas e instrumentales en la población mayor de 60 años, en función del género, estado civil y la edad, seleccionando una muestra total de 1.222 personas. El nivel de dependencia es mayor entre las mujeres para casi todas las actividades básicas, siendo también las personas viudas las que mayores niveles medios de dependencia presentan y para todas las actividades, tanto básicas como instrumentales. Se observa una correlación positiva entre el aumento de la edad y el aumento de la dependencia, salvo en la actividad básica relacionada con comer. Podemos conocer los grupos y las características de las personas dependientes, lo que permite, no sólo la estimación de los recursos necesarios para su atención, sino también la posibilidad de trabajar en esos grupos con carácter preventivo.