Argentina
Cuando los cuerpos dejan de percibir a los otros y se auto-perciben dependientes de los dispositivos tecnológicas, encapsulándose cual crisálidas, que agujerean el tejido social en su metamorfosis inevitable, algo está sucediendo. Esta transición tecnológica, en la historia de la humanidad, hacia el entorno de la digitalidad, se presenta con una fuerte disociación entre sensibilidad y vínculo social. Estos temas, profundizados por el filósofo Franco Berardi, señala a una generación que sostiene cierta transformación en la capacidad de sentir, la que denomina post-alfabética y el desplazamiento de la conjunción a la conexión, dos formas de vida que implican una mutación antropológica en la sensibilidad, en la estética, la educación, y la política, como construcciónes colectivas. Y es especialmente, el campo de la educación, en todos sus niveles, que denota síntomas preocupantes, propagados sin fronteras, junto a la incertidumbre de los trabajadores profesionales de la educación, a quienes se los responsabiliza y quienes tienen que redoblar sus esfuerzos ante la violencia ejercida a la educación pública por el semiocapitalismo imperante. Sólo se trata de compartir situaciones de las cuales da cuenta el cuerpo, y que nos preocupan porque necesitan un nuevo cauce de encuentro novedoso en este marco ético-político-pedagógico que nos incluye.
When bodies cease to perceive others and perceive themselves as dependent on technological devices, encapsulating themselves as chrysalises that pierce the social fabric in their inevitable metamorphosis, something is happening. This technological transition, in the history of humanity, towards the environment of digitality, presents itself with a strong dissociation between sensibility and social bond. These issues, deepened by the philosopher Franco Berardi, point to a generation that holds a certain transformation in the ability to feel, which he calls post-literate and the shift from conjunction to connection, two forms of life that involve an anthropological mutation in sensitivity, aesthetics, education, and politics, as collective constructions. And it is especially the field of education, in all its levels, that denotes worrying symptoms, spread without borders, together with the uncertainty of the professional workers of education, who are held responsible and who have to redouble their efforts before the violence exercised to public education by the prevailing semio-capitalism. It is only a matter of sharing situations of which the body gives account, and which concern us because they need a new channel of novel encounter in this ethical-political- pedagogical framework that includes us.