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Cádiz, España
Actualmente son pocos los estudios que avalan la eficacia del Protocolo Unificado (PU) para el tratamiento transdiagnóstico de los trastornos emocionales en muestras universitarias. El objetivo de este trabajo ha sido evaluar la validez del PU en formato grupal, en modalidad online y presencial, en alumnado universitario. La muestra estuvo compuesta por 35 participantes que demandaron asistencia en el Servicio de Atención Psicológica (SAP) de la universidad de Cádiz. Se administraron como instrumentos de evaluación: NEO-FFI; STAI; CORE-OM; SCL-90-R; PANAS y BEAQ; además de un cuestionario ad hoc. La intervención se compuso de la aplicación de 12 sesiones del PU en grupos de 8-10 participantes, durante 90 minutos. Los resultados mostraron una mejora en la gestión emocional de los participantes. Se redujo la sintomatología ansiosa y depresiva. Mejoró el bienestar subjetivo y funcionamiento del alumnado. Asimismo, el PU resulto eficaz como estrategia de afrontamiento ante la experimentación de emociones negativas reduciendo la evitación experencial. En relación al formato de aplicación, tanto el formato online como presencial resulto ser eficaz para mejorar la sintomatología presente. Por tanto, el PU parece mostrar su utilidad clínica en el abordaje de los trastornos emocionales en esta población tanto de forma online como presencial.
There are currently few studies that support the efficacy of the Unified Protocol (UP) for the transdiagnostic treatment of emotional disorders in university samples. The aim of this study was to evaluate the validity of the PU in a group format, in online and face-to-face modalities, in university students. The sample consisted of 35 participants who requested assistance at the Psychological Attention Service (SAP) of the University of Cadiz. The following assessment instruments were administered: NEO-FFI; STAI; CORE-OM; SCL-90-R; PANAS and BEAQ; as well as an ad hoc questionnaire. The intervention consisted of the application of 12 sessions of the PU in groups of 8-10 participants, for 90 minutes. The results showed an improvement in the emotional management of the participants. Anxiety and depressive symptoms were reduced. The subjective well-being and functioning of the students improved. In addition, the PU was effective as a coping strategy for experiencing negative emotions, reducing experiential avoidance. In relation to the application format, both the online and face-to-face formats proved to be effective in improving the present symptomatology. Therefore,the PU seems to show its clinical usefulness in addressing emotional disorders in this population both online and face-to-face.
