La psicología histórica que nos propone Ignace Meyerson (1888-1983) plantea un análisis de las funciones psicológicas a través de las obras en que éstas se objetivan (Les fonctions psychologiques et les oeuvres, 1948). Como le criticarán en su día varios allegados, a pesar de la centralidad del término de "función" en su obra, Meyerson no ofrece ni una definición del término ni una tabla de las funciones que deben constituir su objeto de estudio. Habida cuenta de esta indefinición y de las ambigüedades que en ocasiones ofrece en sus escritos este término, nos hemos propuesto en este trabajo esbozar algunas de las influencias que parecen haber nutrido el pensamiento de nuestro autor a este respecto. Tras un repaso muy genérico de los usos de función, nos centramos en el uso que hace Meyerson de ella (como opuesto a sustancia), y seguimos la pista de dos autores en que se apoya para afirmar las ideas de cambio y de discontinuidad: a saber, Baldwin y Pradines. Este último, que trabaja en una psicobiología genética mucho menos conocida que la del primero, retiene un poco más nuestra atención. Finalmente vemos cómo Meyerson toma la noción de éste último, pero sacándolo del contexto de la filogénesis y situándolo en el terreno mismo de la historia.