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Granada, España
Antecedentes: la fibromialgia (FM) es un síndrome de dolor crónico que se acompaña de importante malestar psicológico. Sin embargo, se ha investigado poco cómo el perfil psicopatológico de los pacientes con FM puede influir en su estado funcional. Método: utilizando el Cuestionario de Síntomas-90-Revisado, se examinaron las dimensiones psicopatológicas de 181 mujeres con FM, y el papel de la psicopatología como moderador de la relación entre síntomas físicos y deterioro del funcionamiento. Resultados: las pacientes presentaron puntuaciones-T superiores al punto de corte (≥ 60) en todas las dimensiones, siendo el 76,2% de ellas identificadas como “caso clínico”. La somatización fue un predictor significativo de la intensidad del dolor, la somatización y la obsesión-compulsión contribuyeron significativamente a predecir la mala calidad del sueño, y la somatización, la depresión y la ansiedad fueron predictores significativos del deterioro. La psicopatología fue un moderador estadísticamente significativo que intensificó el impacto de la mala calidad del sueño sobre el deterioro. Conclusiones: el estilo psicológico disfuncional es clave en el deterioro asociado a la FM. La evaluación del perfil psicopatológico puede permitir la identificación precoz de los pacientes más vulnerables al deterioro funcional debido a la presencia de posible psicopatología, así como facilitar las adaptaciones terapéuticas.
Background: Fibromyalgia (FM) is a chronic pain syndrome that is accompanied by notable psychological distress. However, little research has been done on how the psychopathological profile of FM patients may influence their functional status. Method: Using the Symptom Checklist-90-Revised the study examined the psychopathological dimensions of 181 women with FM, and the role of psychopathology as a moderator of the relationship between physical symptoms and impairment of functioning. Results: FM patients exhibited T-scores above the cutoff point (≥ 60) in all dimensions, and 76.2% were identified as “clinical cases”. Somatization was a significant predictor of pain intensity, somatization and obsession-compulsion contributed significantly to predicting poor sleep quality, while somatization, depression and anxiety were significant predictors of impairment. Psychopathology was a statistically significant moderator that increased the impact of poor sleep quality on impairment. Conclusions: The dysfunctional psychological style is key in the impairment associated with FM. The evaluation of psychopathological profiles can allow the early identification of the patients who are most vulnerable to impaired functioning due to the presence of possible psychopathology, as well facilitating therapeutic adaptations.
