Acceso usuarios
Argentina
Los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) conforman un conjunto de cuadros complejos, en muchos casos discapacitantes y que tienden en un alto porcentaje a la cronicidad (Klump, Bulik, Kaye, Treasure y Tyson, 2009), con altas tasas de mortalidad y suicidio (Fichter y Quadflieg, 2016; Hoang, Goldacre y James, 2014). Diversas fuentes informan que en la actualidad contamos con suficiente evidencia de las pocas oportunidades en la mayoría de los pacientes con TCA para lograr una recuperación plena en sus tratamientos (Murray, 2019). Necesitamos mejorar nuestras intervenciones terapéuticas y un punto fundamental en esa dirección es conocer con más profundidad cuáles son los obstáculos que se presentan y cómo abordarlos. En el presente trabajo nos enfocaremos en barreras que son particularmente significativas durante el proceso de la intervención terapéutica: la cronicidad, que tiene fundamental importancia respecto de la naturaleza del trastorno y alimenta fuertemente las creencias negativas (no sólo del paciente) respecto a la expectativa de posibles logros terapéuticos; la elevada comorbilidad, que hace particularmente difícil en muchos casos la elaboración de un diagnóstico preciso y, por consiguiente, de un adecuado diseño de tratamiento; y la Resistencia que presenta un conjunto de mecanismos que dificultan los procesos de cambio.
Eating Disorders (ED) are part of a group of complex mental health issues that are in many cases disabling and tend to become chronic (Klump, Bulik, Kaye, Treasure, & Tyson, 2009). These disorders have high rates of mortality and suicide (Fichter & Quadflieg, 2016; Hoang, Goldacre, & James, 2014). Various sources inform that there is enough evidence to assure that most of these clients have low chances of getting fully recovered (Murray, 2019). In order to improve our therapeutic interventions, we have to deepen our knowledge of the obstacles we are dealing with and how to overcome them. In the present study we will focus on the most meaningful barriers of the therapeutic process: (1) the chronicity, which decreases positive expectations both of the client and their context; (2) the high comorbidity, which makes especially hard to elaborate a precise diagnosis and design a proper treatment plan; and (3) the resistance that impedes to achieve positive changes.
