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La depresión ha sido señalada como la condición que genera más incapacidad a nivel mundial. Su manifestación afecta negativamente tanto a la persona que la padece como a su entorno. Su prevalencia en adolescentes es alta. En Puerto Rico se ha estimado que cerca del 10% de los/as adolescentes presenta síntomas significativos de depresión que interfieren con su funcionamiento. Ante este escenario es necesario implementar intervenciones para prevenir el surgimiento de la condición. Este artículo presenta los resultados de un estudio para evaluar la viabilidad de que maestras pudieran facilitar un programa de prevención de la depresión en adolescentes en escuelas públicas de Puerto Rico. Ocho maestras facilitaron el programa basado en la teoría cognitiva-conductual en 11 grupos de séptimo grado. La viabilidad de la implementación fue evaluada recogiendo las opiniones de las maestras en un grupo focal y entrevistas realizadas luego de la experiencia de facilitación. También, se evaluó midiendo el nivel de adherencia y competencia que mostraron al conducir las reuniones del programa. El análisis de contenido del grupo focal y de las entrevistas indicó que, aunque las maestras sintieron no estar preparadas para atender situaciones en donde los/as jóvenes divulgaran situaciones emocionales serias, en su mayoría se sintieron cómodas y competentes con su ejecución, han continuado usando actividades del programa y repetirían la experiencia de facilitar nuevamente la intervención. Las maestras en promedio mostraron buena adherencia y competencia en la facilitación del programa.
