Este artículo propone un modelo alternativo a la zona de desarrollo próximo a Vygotski. Se arguye que las concepciones sobre la �zona� que hacen hincapié en la transferencia de destrezas del adulto al niño son demasiado restringidas, teóricamente confusas y de una utilidad instruccional limitada. El concepto es contemplado aquí en relación con las preocupaciones teóricas y prácticas más amplias de Vygotski. Se aportan ejemplos tomados de un reciente estudio observacional en el aula que ilustran cómo el concepto de Zona puede facilitar una evaluación crítica del niño y del sistema social creado para que el niño aprenda. Se resalta la apropiación y el dominio de los instrumentos mediacionales, como la escritura, que se evalúa no sólo o no necesariamente a través de la ejecución independiente tras la práctica guiada, sino por la capacidad del niño para participar en actividades cualitativamente nuevas. El papel del adulto no es el de aportar claves estructuradas para facilitar la ejecución, sino ayudar al niño mediante el habla y otras mediaciones sociales a adquirir el control de su propio aprendizaje. No se trata tanto de crear zonas individuales de desarrollo próximo, sino de crear zonas colectivas interrelacionadas, como parte del sistema de enseñanza.
This paper proposes an alternative model to Vygotsky�s Zone of Proximal Development. It is argued that conceptions of the �zone� emphasizing the transfer of skills from adult to child are too narrow, theoretically misleading, and of limited instructional utility. The concept is then examined in relation to Vygotsky�s broader theoretical and practical concerns. Examples taken from a recent classroom observational study are provided to illustrate how the concept of the zone can facilitate a critical assessment of children and of the social system created for the children to learn.
The focus is on the appropriation and mastery of mediational means, such as writing, assessed not only or necessarily through independent performance after guided practice, but by the ability of children to participate in qualitatively new collaborative activities.
The role of the adult is not to provide structured cues to facilitate performance, but through exploratory talk and other social mediations assist children in taking control of their own learning. The concern is not only with creating individual zones of proximal development, but collective, interrelated zones as part of teaching system.