Introducción. Las relaciones entre habilidades formales del lenguaje y habilidades sociales están alteradas de forma específica en las personas con trastorno de espectro autista (TEA) en una dimensión muy diferente a la que ocurre en otras patologías que provocan alteraciones en su adquisición. Esto debería tener implicaciones en los modelos de intervención en el lenguaje en niños con TEA. Desarrollo. Se argumenta que en estos niños no basta con la referencia al desarrollo �normal�: es necesario establecer modelos alternativos de adquisición del lenguaje que tengan en cuenta tanto las peculiaridades del perfil cognitivo, perceptivo y social de los niños con TEA como la naturaleza de los mecanismos de compensación, espontáneos o inducidos. Conclusión. El desarrollo de habilidades del lenguaje depende de las aptitudes para la comunicación social, pero parece posible aprovechar habilidades específicamente lingüísticas (a veces, bien conservadas en niños con TEA) para incidir en la mejoría de las habilidades sociales: es el sentido que se quiere dar a la bidireccionalidad existente entre lenguaje y comunicación.