Introducción. Los avances de la neurociencia cognitiva en los últimos años nos obligan a cambiar radicalmente el modelo tradicional de representación de memoria en la corteza cerebral. El viejo modelo (modular) postulaba un área distinta para cada forma de representación cognitiva (memoria operante, visual, auditiva, táctil, fisonómica, semántica, etc.). En el nuevo paradigma, las memorias y objetos mentales de conocimiento están constituidos por amplias redes de neuronas corticales ligadas sinápticamente por la experiencia. Desarrollo. Se presentan los principios fundamentales de este paradigma, con énfasis en sus aspectos estructurales, clínicos y de desarrollo. A partir del nacimiento, y con cada nueva experiencia, estas redes o cógnitos se van formando o reformando por medio de procesos asociativos sinápticos que siguen gradientes filogenéticos, ontogenéticos y conectivos, desde las áreas sensoriales y motoras hacia las cortezas asociativas. Los cógnitos nuevos se van autoorganizando en dos jerarquías de redes, con base sensorial y motora. La jerarquía perceptual, en la corteza posterior, representa cógnitos definidos por parámetros sensoriales en áreas sensoriales primarias, y los cógnitos perceptivos individuales (por ejemplo, memoria autobiográfica y episódica, conocimiento semántico), en áreas asociativas posteriores. La jerarquía ejecutiva, por otra parte, representa movimientos concretos en las áreas motoras frontales, y acciones más complejas (p. ej., planes de conducta) en la corteza prefrontal. Conclusiones. La investigación reciente nos obliga a abandonar los modelos tradicionales, 'modulares' o 'geográficos', de la memoria cortical. En su lugar, se impone con creciente vigor su paradigma reticular, el cual tiene importantes implicaciones con respecto al desarrollo cognitivo del individuo, la clínica de las lesiones corticales y la rehabilitación del enfermo con tales lesiones.