I. Khemka
Se evaluó la efectividad de dos enfoques de entrenamiento en toma de decisiones para mejorar las habilidades de toma de decisiones independiente de 36 mujeres con retraso mental leve en respuesta a situaciones sociales interpersonales hipotéticas que implicaban abuso. Las participantes se asignaron al azar a un grupo control o a una de las dos formas de entrenamiento (un enfoque de toma de decisiones que se refería, bien a aspectos cognitivos y emocionales de la toma de decisiones, o bien incluía instrucciones sólo sobre los aspectos cognitivos de la toma de decisiones). Aunque los dos enfoques fueron efectivos respecto al grupo control, el enfoque combinado de entrenamiento cognitivo y emocional fue superior al únicamente cognitivo. La superioridad de este enfoque se reflejó también en una tarea de generalización presentada verbalmente que requería que las participantes respondieran a una situación de toma de decisiones que implicaba abuso desde su propia perspectiva y en una escala de locus de control que medía las percepciones de control.