A partir de las articulaciones de Lacan sobre la voz como objeto a, puro objeto lógico, resto de la inscripción del sujeto en el Otro, el autor desarrolla cómo el sujeto en vías de su constitución recibe una orden primordial: un �tú eres�, �he aquí lo que tienes que ser�, que es una palabra que lo concierne. El superyó manda que todo le sea sacrificado sin resto; enuncia órdenes insensatas y, además, pretende restablecer la integridad del Otro completándolo por la voz. Hay que considerar la voz como objeto éxtimo. La voz es un hueco en el otro, hueco que reserva un lugar para el malentendido. El chiste, la interpretación, la situación de duelo y la vocación ponen a funcionar el espacio vacío de la voz. El artículo culmina con un ejemplo clínico: el caso Nadar.
Based on the articulations of Lacan with respect to the voice as an object a �pure logic object, remainder of the inscription of the subject on the Other� the author explains how as the subject finds himself on the way to its constitution, it receives a fundamental order: a �you are,� �this is what you have to be,� which is a word that concerns him. The superego orders that all be sacrificed without remainder;
it gives nonsense orders and it expects to reestablish the integrity of the Other by complementing it through the voice. The voice must be considered as an extim object.
The voice is an opening in the other, an opening that makes room to misunderstanding. The joke, the interpretation, the situation of mourning, and the vocation make the empty space of the voice work.
The article closes up with a clinical example: the Nadar case.