El estudio que se informa en este espacio se centra en el desajuste que sus autoras vislumbran entre las prácticas educativas asumidas en los contextos de desarrollo, prioritariamente el familiar y el escolar, y las necesidades de las distintas infancias y adolescencias con sensación de hipersatisfacción que modela la sociedad neoliberal española. Se entiende que este desajuste se integra en el bagaje de situaciones que, en su conjunto y de manera interrelacionada, acentúa el desencuentro intergeneracional en los escenarios familiares y escolares, así como dificulta la organización emocional para hacer frente al repertorio de aprendizajes propio de las etapas infantiles y juveniles (con posibilidades de configurar situaciones de «fracaso escolar»).