O. D. San Juan, J.I. Castro-Macías
Introducción. La polirradiculoneuropatía crónica inflamatoria desmielinizante (CIDP) es una neuropatía autoinmune crónica adquirida potencialmente tratable. Existen pocos estudios en la bibliografía acerca de la epidemiología, las características clínicas de presentación y el pronóstico funcional a largo plazo. Objetivo. Describir las formas clínicas y neurofisiológicas de los pacientes con CIDP al inicio y su seguimiento al cabo de un año. Pacientes y métodos. Estudio descriptivo y retrospectivo de pacientes hospitalizados en nuestra unidad desde 1995 hasta 2005. Los casos se definieron de acuerdo a los criterios del Grupo para la causa y tratamiento de las neuropatías (INCAT). Se documentaron las características demográficas, formas clínicas de presentación, hallazgos de neurofisiología, líquido cefalorraquídeo y pronóstico funcional al año. Se realizó un análisis descriptivo estadístico. Resultados. Se incluyó a 26 pacientes (12 varones, 46,15%, y 14 mujeres, 53,84%) con edades comprendidas entre los 15 y los 71 años (40,17 ± 15,7 años). La CIDP se asoció a otras enfermedades autoinmunes en el 20,8% de los pacientes. Las características predominantes al inicio de la enfermedad fueron la paresia y las parestesias simétricas distales en las cuatro extremidades, hiperproteinorraquia y desmielinización con degeneración axonal. La prednisona se administró en el 43% de los casos. Al año, permanecieron asintomáticos cinco pacientes (22,72%), con mejoría parcial en 13 (59,09%) y sin mejoría en cuatro (18,18%). Conclusión. La forma de presentación clínica inicial más frecuente de la CIDP en nuestra población es la de cuadriparesia y parestesias simétricas distales, hiperproteinorraquia y desmielinización con degeneración axonal, que se relacionan con buen pronóstico funcional a un año.