Este trabajo expone una experiencia llevada a cabo durante un curso escolar cuyo objetivo fue facilitar la adaptación en diferentes contextos de una niña diagnosticada como deficiente mental. Tomamos como punto de partida la idea de que las dificultades de aprendizaje no han de situarse solo en las personas a las que se les atribuyen, sino en los contextos en los que estas desarrollan su actividad. El artículo trata de aportar instrumentos que faciliten la colaboración entre el profesorado de apoyo, las tutoras y tutores y otros profesionales de la educación.
In this study we assume that the concept of special educational needs is not always the same, but rather that it is related to the social settings of the individuals interacting with special education children and the context in which these children find themselves. Our objective is to explore the relationships of a 15 year old girl diagnosed as mentally retarded with adults and peers in three settings: a) the special education class that she attends to one hour peer day, b) her regular classroom where she is integrated with peers, and c) extracurricular activities. The analyses show that the contexts in which the girl participates must be progressively modified and how the expectations of the individuals interacting with her vary depending on her activity.