Seis ratas fueron expuestas a tres contextos alimentarios, el primer contexto considerado contexto habitual, fue la caja habitación del sujeto, que proporcionó alimento sólo por un periodo de tiempo. El segundo contenía en la superficie una cubierta de piedras y el acceso al alimento se permitió hasta que los sujetos lograron el estado de saciedad. El tercero, como contexto novedoso, contenía en la superficie agua y solo proporcionó alimento durante la fase de prueba. Se comparó el consumo de alimento entre el contexto habitual y el novedoso después de que el sujeto lograba el estado de saciedad. Los resultados muestran que a pesar de la saciedad los sujetos consumieron alimento en el contexto novedoso, pero no consumieron alimento en el contexto habitual. Estos resultados se discuten en términos de cómo el contexto influye la conducta alimentaria.