El estudio tuvo como objetivo analizar los aportes y retos de la inteligencia emocional en el contexto educativo. La metodología utilizada fue la revisión sistematizada de artículos indexados en la base de datos de Google Scholar mediante el uso de palabras clave relacionada con la pregunta de investigación. Para cumplir con los criterios de inclusión previamente determinados, fueron analizados 26 artículos publicados entre 2020 y 2025. Los principales resultados reflejan un consenso entre los autores donde señalan que la inteligencia emocional favorece el clima escolar y el desempeño académico de los educandos. Las conclusiones confirman que uno de los retos es la de integrar la inteligencia emocional en los programas de formación docente y en los currículos de las instituciones educativas, con el fin de garantizar que todos los estudiantes incorporen acciones para su desarrollo personal, social y profesional.