Perú
Para el desarrollo humano es vital el rol que cumple las interacciones tanto humanas como aquellas que involucran la naturaleza y objetos del contexto familiar, social y escolar. La presente es una reflexión sobre la importancia de las interacciones significativas de los adultos especialmente con los niños y niñas de modo que los aprendizajes cognitivos y socio emocionales producen un impacto en el desarrollo de los niños. El autor realiza una revisión después de 20 años del gran tema del niño interior del adulto y de las capacidades resilientes de niños y adultos forjadas y cimentadas en interacciones positivas Dos décadas más tarde debemos añadir la tecnología digital, una intervención que cada día si bien ofrece algunos elementos positivos dentro del aprendizaje puede limitar enormemente las interacciones y comunicaciones cara a cara, limitar el potencial creativo y; las acciones de comunicación social con una exploración y curiosidad limitada a la acción pasiva.
En 1998 la pregunta fue ¿están los niños del S XX actualmente padres, preparados para los niños del S XXI? sigue siendo válida y las reflexiones se amplían a como están preparados y cuanto escuchamos las voces de los niños del siglo XXI. En un siglo iniciado con grandes niveles de violencia, de consumismo y materialismo que nos llevan a abogar por mayores y mejores valores y desarrollo de conciencia para crear oportunidades valiosas de desarrollo de la niñez tanto en el Perú como a nivel Mundial.
For human development, the role of human interactions and those involving the nature and objects from family, social, and school contexts is vital. This study offers a reflection on the relevance of significant interactions between adults and children, in particular, in a way that cognitive and socioemotional learning has an impact on children’s development. The author carries out a review after 20 years of the great topic of the adult’s inner child and the resilient capabilities of children and adults forged and consolidated in positive interactions.
Two decades later, we must add the intervention of digital technology, which offers certain positive aspects for everyday learning, but can also considerably limit interaction and face-to-face communication, creative potential, and activities of social communication restricted to passive curiosity and exploration.
In 1998, the question was: are the twentieth-century children, -nowadays parents- prepared for the twenty-first century children? This is still a valid question today and the concern also includes to find out how well parents are prepared and how much the voices of twenty-first century children are heard. This century has begun with high levels of violence, consumerism and materialism, and requires to make a stand for greater and better values and awareness to create valuable opportunities for childhood development both in Peru and in the world.