Los gestores del sistema de atención pública en salud mental argumentan la necesidad de que las prestaciones que corren a cargo de los presupuestos públicos sean efectivas y eficaces, algo que parece comprensible. Se apoyan en las pruebas aportadas por la Medicina Basada en la Evidencia o la Psicología Basada en la Evidencia. Sin embargo, el sistema de evidencias se creó inicialmente para facilitar la toma de decisiones de los psicoterapeutas ante casos individuales como un complemento a su experiencia clínica. Se podría hacer un uso inadecuado de las listas de evidencias en psicoterapia con la finalidad de incluir o excluir un tratamiento en la asistencia pública. Hay que recordar que los resultados de la lista de evidencias actuales no han de considerarse como definitivos y que han de ser utilizadas con precaución sin considerar que las técnicas que no tienen evidencias por el momento son ineficaces o inútiles.
The managers of the public mental health care system argue the need for the benefits provided by public budgets to be effective and efficient, which seems understandable. They rely on the evidence provided by Evidence-Based Medicine or Evidence-Based Psychology. However, the evidence system was initially created to facilitate decision making by psychotherapists in individual cases as a complement to their clinical expertise. Evidence lists in psychotherapy could be misused for the purpose of including or excluding a treatment in public care. It should be remembered that the results of the current evidence list should not be considered as definitive and that they should be used with caution without considering that the techniques that have no evidence for the moment are ineffective or useless.