Se examinan los efectos de la violencia doméstica en niños. Se seleccionaron 300 familias al azar en la ciudad de hermosillo, Sonora, México. Se entrevistó a dos miembros de cada familia: la madre y un menor al azar. Se aplicó una batería de instrumentos de información demográfica: datos acerca del consumo de alcohol de los padres, agresiones del padre contra la madre, maltrato que recibían los menores de sus padres y los problemas de conducta infantiles. Al analizar estos datos se obtuvieron estadísticas univariadas. Posterioprmente se examinaron las variables utilizando un modelo de ecuaciones estructurales. Los resultados mostraron que tanto que tanto el maltrato recibido como el ser testigo de la violencia que recibía la madre, tuvieron repercusiones en la conducta delictiva y antisocial de los menores. Los niños presentaron problemas de atención, ansiedad, depresión, timidez y somatizaciuón. El nivel educativo de la madre tuvo un efecto significativo en los problemas de conducta infantil. De la misma manera, la escolaridad de los maridos tuvo un efecto negativo en las agresiones que ellos dirigían contra sus esposas. El consumo de alcohol de los padres se relacionó positivamente con el maltrato infantil.