En el actual contexto multipantalla es importante estudiar la forma en que los padres median, gestionan y regulan los vínculos de sus hijos con las pantallas. El presente estudio tiene como objetivo describir el consumo de pantallas en escolares de primaria de la ciudad de Santa Clara durante el confinamiento por Covid-19, así como la percepción y la mediación familiar ante dicho consumo. Se realizó un estudio exploratorio en línea utilizando una encuesta en la plataforma GoogleForms en el período de abril a junio de 2021. La muestra estuvo compuesta por 127 padres de niños en edad escolar residentes en Santa Clara, Cuba. Los resultados mostraron que la televisión, seguida de los celulares y las computadoras, fueron las pantallas más empleadas en el grupo encuestado, y el consumo diario osciló en los rangos de entre 3-4 horas y entre 5-6 horas. Además, el 54.3% de los padres percibió efectos negativos en sus hijos como consecuencia del consumo. En respuesta a este incremento en el consumo de las pantallas, los padres emplearon, principalmente, la mediación restrictiva, seguida de la compartida. Se encontró una relación significativa entre la percepción de los padres sobre la cantidad del consumo con la frecuencia del consumo y la percepción de efectos negativos por las pantallas. Los datos obtenidos sugieren que aun cuando los padres perciben efectos negativos como consecuencia del consumo de las pantallas y realizan restricciones para controlar el consumo de sus hijos, la frecuencia y cantidad de horas empleadas resultan elevadas.
In the current multi-screen context, it is important to study the way in which parents mediate, manage and regulate their children’s links with screens. The objective of this study is to describe the consumption of screens in primary schools in the city of Santa Clara during the confinement due to Covid-19, as well as the perception and family mediation regarding said consumption. An exploratory online study was carried out using a survey on the GoogleForms platform in the period from April to June 2021. The sample was composed of 127 parents of school-age children residing in Santa Clara, Cuba. The results showed that television, followed by cell phones and compu-ters, were the most used screens in the surveyed group, and daily consumption ranged from 3-4 hours to 5-6 hours. Furthermore, 54.3% of parents perceived negative effects on their children as a consequence of consumption. In response to this increase in screen consumption, parents mainly used restrictive mediation, followed by shared mediation. A significant relationship was found between parents’ perception of the amount of consumption with the frequency of consumption and the perception of negative effects from screens. The data obtained suggest that even when parents perceive nega-tive effects as a consequence of screen consumption and restrictions are made to control their children’s consumption, the frequency and number of hours spent are high.