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Introducción. La lectura compartida en el hogar es una actividad crucial para propiciar el desarrollo simbólico en la primera infancia. Objetivo: comparar las sesiones de lectura de madres con sus bebés de 9 meses y madres con sus niños/as de 24 meses. Metodología. Participaron 14 diadas (7 por grupo de edad). Las madres filmaron sesiones de lectura en sus hogares y luego se transcribieron y clasificaron las intervenciones maternas. Se desarrollaron sistemas de categorías para analizar tanto las intervenciones de los bebés como las intervenciones maternas. Resultados. Los resultados mostraron que los niños de 24 meses tuvieron más intervenciones durante las sesiones de lectura (601) en comparación con los bebés de 9 meses (377). Además, hubo diferencias significativas en la distribución de categorías por edad (X2(5, N =978) = 349,18; p < .00). En el grupo de 9 meses, predominaron las acciones y vocalizaciones espontáneas (77%), mientras que en el grupo de 24 meses fueron más frecuentes las vocalizaciones y acciones respondientes (74%) y las acciones convencionales sobre los libros. En cuanto a las intervenciones maternas, se encontraron diferencias significativas, utilizando la prueba de proporciones z, en el uso de llamados de atención verbales y no verbales y guías verbales y no verbales, siendo más frecuentes en las interacciones con bebés de 9 meses. No se encontraron diferencias significativas en la frecuencia de lectura en voz alta, el uso de nombres y la descripción de elementos presentes en los libros. Discusión. Estos resultados sugieren que las madres estructuran y guían los formatos de lectura desde una edad temprana y que la repetición de estas rutinas promovería una mayor y más pertinente participación de los bebés. Por lo tanto, es importante fomentar situaciones de lectura desde los primeros meses de vida.
