Santander, España
El estudio se enfoca en los problemas de conducta en niños de 8 a 11 años en San José, Costa Rica y su relación con el vínculo afectivo y las competencias parentales. Los problemas de conducta afectan la dinámica familiar, el rendimiento académico y social, son una de las principales problemáticas en la niñez. Se utilizó la escala E2P, para evaluar competencias parentales y la prueba ESPERI, para categorizar el comportamiento infantil. La muestra fue de 150 familias, con hijos que presentaban o no problemas de conducta. El análisis de las variables se realizó mediante un estudio categórico con el programa SPSS utilizando tablas cruzadas, chi cuadrado y coeficiente de contingencia.
Los resultados muestran que las competencias parentales de alta frecuencia tienen un impacto en la reducción de comportamientos problemáticos, es decir entre más alta la competencia parental, menor es la manifestación de problemas de conducta. Aunque se esperaba una relación directa entre el vínculo afectivo (competencias vinculares) y los problemas de conducta, se encontró que las cuatro dimensiones de competencias parentales influyen reduciendo la reactividad conductual negativa.
El análisis también incluyó pruebas estadísticas como el chi-cuadrado y el coeficiente de contingencia. A pesar de estos esfuerzos, se observaron correlaciones que no alcanzaron niveles significativos. Esto subraya la complejidad del fenómeno estudiado y destaca la importancia de futuras investigaciones para explorar más a fondo las relaciones entre estas variables. A pesar de esto, el análisis cualitativo proporciona información valiosa; sugiriendo la importancia de intervenciones para mejorar las competencias parentales.
The study focuses on behavioral problems in children aged 8 to 11 years in San José, Costa Rica and their relationship with emotional bonding and parenting skills. Behavioral problems affect family dynamics, academic and social performance, and are one of the main problems in childhood.
The E2P scale was used to evaluate parenting skills and the ESPERI test was used to categorize child behavior. The sample consisted of 150 families, with children who did or did not present behavioral problems. The analysis of the variables was carried out through a categorical study with the SPSS program using cross tables, chi-square and contingency coefficient.
The results show that high-frequency parental competences have an impact on the reduction of problematic behaviors, that is, the higher the parental competence, the lower the manifestation of behavioral problems. Although a direct relationship was expected between the emotional bond (bonding competencies) and behavioral problems, it was found that the four dimensions of parenting competencies influence by reducing negative behavioral reactivity.
The analysis also included statistical tests such as chi-square and contingency coefficient. Despite these efforts, correlations were observed that did not reach significant levels. This underlines the complexity of the phenomenon studied and highlights the importance of future research to further explore the relationships between these variables. Despite this, qualitative analysis provides valuable.