Hernán López Morales, Marcela Carolina López, Sebastián Urquijo
Introducción: La ansiedad y la depresión prenatales en el contexto de una pandemia podrían introducir cambios en las trayectorias de desarrollo fetal que, en última instancia, podrían alterar los comportamientos adaptativos de la descendencia como el temperamento infantil. Objetivo: El objetivo de este estudio fue analizar los efectos de las experiencias negativas relacionadas con la pandemia, la ansiedad prenatal y la depresión en el temperamento de los bebés de seis meses. Metodología: La muestra estuvo compuesta por 105 díadas madre-hijo. Se llevó a cabo una evaluación longitudinal mediante encuestas en línea prenatales y posnatales. Las madres completaron el Inventario de Ansiedad Estado-Rasgo, el Inventario de Depresión de Beck-II, el Cuestionario de Impacto Pandémico y el Cuestionario de Comportamiento Infantil Revisado. Se probaron modelos de mediación en serie, en cuales las experiencias negativas relacionadas con la pandemia constituyeron la variable independiente, la ansiedad y depresión prenatal fueron los mediadores, y las dimensiones del temperamento de los niños fueron las variables dependientes. Resultados: Las experiencias negativas relacionadas con la pandemia se asociaron indirectamente con el afecto negativo de los hijos y la extraversión a través de la sintomatología ansiosa, que actuó como variable mediadora. Discusión: Este fue el primer estudio en identificar los efectos de la pandemia de COVID-19 en el temperamento. Un contexto tan adverso implica riesgos para el desarrollo infantil. Es importante señalar la necesidad de implementar políticas de salud pública que permitan una evaluación oportuna de las variables del neurodesarrollo durante la primera infancia, pudiendo implementar intervenciones tempranas para reducir los riesgos asociados a estos déficits.