El estudio se cuestiona sobre un abordaje fructífero en el estudio de los efectos de la modalidad lingüística (de señas versus oral) en la organización de la memoria semántica. Para responder la pregunta de investigación, un aspecto central es definir criterios y procedimientos capaces de distinguir entre los factores transportados por la modalidad lingüística de los que le son propios. Entre los primeros, se encuentran la edad de exposición a la lengua natural y su distribución funcional, etaria o geográfica. Entre los aspectos propios de la modalidad se incluyen la iconicidad y el grado de concreción/abstracción de las piezas léxicas. Se sugiere centrarse en el uso de dicho gradiente para evocar dominios conceptuales. Si lo concreto/abstracto es un continuo, entonces hay que preguntarse qué forma de organización es predominante en el léxico mental de las poblaciones señantes u oyentes y qué factores modulan el perfil de esa organización.