Belén Mesurado
El primer objetivo es estudiar los patrones de desarrollo a corto plazo de la conducta prosocial dentro y fuera del grupo durante la adolescencia. El segundo objetivo es estudiar la probabilidad de inclusión en cada clase de trayectoria derivada de la gratitud y el perdón (entendidos como la ausencia de emociones negativas y la presencia de emociones positivas hacia el agresor), controlando por género y edad. El estudio incluye una muestra longitudinal a corto plazo de adolescentes colombianos (N = 212, M edad = 13,82, DE = 1,25). El primer hallazgo indica que existen diferentes patrones de comportamiento prosocial hacia un grupo interno y hacia un grupo externo en adolescentes. Además, se identificaron dos clases -alta y baja-en la trayectoria del comportamiento prosocial hacia un in-grupo. Mientras que se encontraron tres clases diferentes -alta, moderada y baja-en la trayectoria del comportamiento prosocial hacia un out-grupo. Altos niveles de emociones positivas hacia un agresor (dimensión del perdón) aumentan la probabilidad de que un adolescente colombiano pertenezca al grupo de adolescentes con altos niveles de prosocialidad hacia su in-grupo (ej. amigos). En cuanto a la conducta prosocial hacia los grupos externos (ej. extraños) los resultados indican que las emociones positivas hacia un agresor aumentan la probabilidad de que los adolescentes colombianos estén incluidos en el grupo de adolescentes con niveles altos o moderados de comportamiento prosocial hacia su grupo externo (class 1 vs. class 3 forgiveness β = 2.25, p ≤. 001, SE =.65, Est = 3.45, OR = 9.49 [95% CI: 2.65–34.06]; class 2 vs. class 3 forgiveness β =1.17, p ≤. 01, SE =.40, Est = 2.94, OR = 3.23 [95% CI: 1.47–7.07]). Estos resultados nos permiten discutir que las variables socioemocionales juegan un papel diferencial en la predicción de diferentes tipos de conductas prosociales.