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Santiago Alejandro Resett
El bullying es un importante factor de riesgo para la salud mental de los adolescentes, tanto para quienes lo sufren como quienes lo realizan. El desarrollo de las nuevas tecnologías dio lugar al ciberbullying. En apariencia es similar al bullying pero llevado a cabo con medios digitales. Así se discute si este es una mera extensión del primero o un fenómeno diferente. Objetivos: describir el solapamiento entre el bullying y el ciberbullying y determinar si los que practican el ciberbullying difieren en problemas emocionales y de personalidad de los que llevan a cabo el bullying. Métodos: muestra intencional de 824 estudiantes de escuela secundaria (53% mujeres; Medad = 15,6) de Paraná, Argentina. Completaron el Cuestionario de Bullying Olweus, el Cuestionario de Ciberbullying de Calvete et al, el Rosenberg de Autoestima, el Kovacs de Depresión y la Escala de Personalidad de Gerlitz y Schupp. Resultados: un 7 % llevaban a cabo bullying; un 9% realizaban ciberbullying y un 6% estaban involucrados en ambas formas de acoso; los restantes no estaban involucrados en estas conductas. Un MANCOVA controlando el género indicó que los involucrados en el ciberbullying mostraron menos depresión y ansiedad que los involucrados en el bullying o en ambos tipos de acoso Lambda de Wilks = 0,94 F = 1,95 p < 0,05. También los primeros puntuaron más bajo en neuroticismo y más alto en amabilidad en comparación con los que llevaban a cabo bullying Lambda de Wilks = 0,86 F = 2,91 p < 0,001. Discusión: los resultados indicarían que aunque existe un solapamiento entre el bullying y el ciberbullying este último presenta menores niveles de malestar psicológico. También los diferentes correlatos a nivel de problemas emocionales y de personalidad señalarían que el ciberbullying no es una mera extensión del bullying sino que tienen características particulares.
