La finalidad del presente artículo es proponer una manera de abordar la relación con adolescentes, que mantienen un patrón de relación con sus progenitores basado en la violencia, en contextos residenciales de convivencia. Ya sea en centros para el cumplimiento de medidas judiciales de internamiento o convivencia, ya sea en centros de acogimiento residencial.
La propuesta se centra en la intervención en momentos de disrupción entre los o las profesionales y los o las propias adolescentes, en los que se da una conducta desregulada emocionalmente, externalizada o violenta. Estos momentos de crisis se constituyen como momentos especialmente significativos para el aprendizaje de nuevos patrones de relación en tanto que la modificación de las disfuncionalidades y el aprendizaje de nuevos patrones deben ser modificados primariamente en la acción.
La propuesta se sustenta en el desarrollo de competencias óptimas, por parte de los y las profesionales para el abordaje de la conducta violenta y/o externalizada, para influir en la modificación de aspectos estructurales que subyacen a la misma.