La presentación clínica de los pacientes que acuden a la consulta del psicoanalista ha ido cambiando en los últimos tiempos. En este artículo se plantea la vigencia de los postulados básicos de Freud y sus discípulos a pesar de las modificaciones clínicas. El autor opina que el postulado básico de un inconsciente dinámico irreductible, solo accesible a través de sus derivados sigue siendo un punto central para la comprensión del malestar contemporáneo. El psiquismo surge en la relación con los objetos del entorno y con su versión internalizada. Es natural, por lo tanto, que los cambios sociales, en las costumbres, en las relaciones entre los sexos y la tendencia general a la mercantilización, influyen de manera importante en la configuración clínica.