Christian Sebastián Balmaceda, Verónica Villarroel Henríquez
Durante las últimas cinco décadas el estudio científico del habla de aula ha convergedo en la tradición del diálogo de aula. La investigación empírica ha avanzado en mostrar cómo las formas dialógicas de organizar la conversación en el aula serán más promotoras del aprendizaje y el desarrollo de los estudiantes que las formas monológicas. Sin embargo, dos grandes problemas siguen sin ser resueltos. Por una parte, ya pesar de la investigación antes mencionada, los docentes siguen usando mayoritariamente un modo monológico de enseñar, disponiendo así formas monológicas de organizar el discurso en el aula. Por otra parte, nuestra comprensión de los procesos psicológicos que explicarían la relación entre el modo de organizar el habla en el aula y el aprendizaje es todavía muy limitado. En el presente artículo introducimos una sección especial en la que hemos reunido seis artículos que buscaron ampliar conceptual y metodológicamente los límites del estudio del habla de aula mediante la adopción limpia de la noción de interacciones discursivas en el aula.