Ocho pacientes diagnosticados con hipertensión esencial fueron sometidos a un programa para el manejo del estrés, siendo los principales componentes del mismo, el entrenamiento autoinstruccional y el entrenamiento en relajación. Los efectos del programa fueron evaluados a través de distintas escalas de auto-informe mostrando los resultados, una vez finalizada la intervención, reducciones estadísticamente significativas en las variables de ansiedad y hostilidad, una alta adherencia a la práctica de la relajación, un incremento significativo en el grado subjetivo de dominio de dicha técnica y una disminución de las situaciones de tensión. Los datos del seguimiento realizado seis meses después de la intervención, parecen confirmar los resultados del tratamiento cognitivo-comportamental.