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Mauricio Eduardo García García
Objetivo: El presente artículo reflexiona entorno a la práctica de cuidado alternativo residencial por medio de tres conceptos: escuchar, alojar y acompañar. Estos tres verbos concentran rasgos y atributos del cuidado, los que fueron decantados desde la escucha a adolescentes que habitaban una residencia de protección. Este dialogo con adolescentes se enmarcó en una investigación previa, la cual inoculó el interés de profundizar sobre la práctica en instituciones de protección. Es por esta vía que se propone un recorrido teórico con el psicoanálisis, para dar cuenta sobre una idea de cuidado enraizada en la palabra y orientada por la ética. Método: Para guiar el trabajo de escritura, se utilizó la formalización como método de transmisión y teorización, el cual estructura el cuidado a través de las tres dimensiones propuestas. Resultados: El trabajo con adolescentes internados/os no cesa de desafiar la creación y puesta en marcha de políticas públicas, por lo tanto, si estas no son debidamente ajustadas o pensadas para quienes las reciben arriesgan la reproducción inacabada del horror y el trauma.
Objective: This article reflects on the practice of alternative residential care through three concepts: listening, hosting and accompanying. These three verbs concentrate traits and attributes of care, which were decanted from listening to adolescents who lived in a protection residence. This dialogue with adolescents was framed in a previous investigation, which instilled the interest in delving into the practice in protection institutions. It is through this route that a theoretical journey with psychoanalysis is proposed, to give an account of an idea of care rooted in the word and guided by ethics. Method: To guide the writing work, formalization was used as a method of transmission and theorization, which structures care through the three proposed dimensions. Results: The work with institutionalized adolescents continues to challenge the creation and implementation of public policies, therefore, if these are not properly adjusted or designed for those who receive them, they risk the unfinished reproduction of horror and trauma.
