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Los enfrentamientos policiales que involucran el uso de la fuerza o armas de fuego representan situaciones críticas con implicaciones significativas para la seguridad y la vida de las personas. Este artículo se centra en realizar una revisión sistemática, tanto cuantitativa como cualitativa, de estos enfrentamientos, explorando su relación con factores organizacionales y situacionales de relevancia. Entre los resultados, cabe señalar la predominancia de las variables organizacionales en el análisis, en contraposición a las variables situacionales. Las variables situacionales examinadas con mayor frecuencia comprenden la edad, raza, ubicación, tipo de arma, género, resistencia del detenido y experiencia del agente. En contraste, las variables organizacionales que se destacan incluyen el control policial, la estructura organizativa, la gestión interna, y la formación y capacitación de los agentes. Es importante señalar que los estudios revisados presentan ciertas limitaciones, como el tamaño reducido de las muestras y la falta de métodos científicos estandarizados, lo que dificulta la aplicación práctica de los resultados en el ámbito de la capacitación policial. En última instancia, este estudio ofrece recomendaciones para futuras investigaciones, enfocándose en el establecimiento de criterios estandarizados y consensuados que permitan un análisis más unificado de los enfrentamientos policiales. Esta iniciativa contribuiría significativamente a mejorar la comprensión de estos incidentes críticos y, en definitiva, a promover una formación policial más efectiva en su gestión.
Police confrontations involving the use of force or firearms represent critical situations with significant implications for the safety and lives of individuals. This article focuses on a systematic review, both quantitative and qualitative, of these confrontations, exploring their relationship with relevant organisational and situational factors. Among the findings, it is worth noting the predominance of organisational variables in the analysis, as opposed to situational variables. The situational variables most frequently examined include age, race, location, type of weapon, gender, resistance of the subject, and experience of the officer. In contrast, organisational variables highlighted include police control, organisational structure, internal management and officer training. It is important to note that the studies reviewed have certain limitations, such as small sample sizes and lack of standardised scientific methods, which hinder the practical application of the results in the field of police training. Finally, this study offers recommendations for future research, focusing on the establishment of standardised and consensual criteria for a more uniform analysis of police confrontations. This initiative would significantly contribute to a better understanding of these critical incidents and ultimately promote more effective police training in their management.
