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María Cruz Pérez Lancho, María Tejido González
Introducción. Los cuidadores familiares de personas con demencia sufren una progresiva sobrecarga en la tarea de cuidar que les hace especialmente vulnerables a sufrir problemas psicológicos y de salud. En el caso de los cuidadores que residen en el medio rural, este desafío se incrementa debido a su elevada edad, a las barreras tecnológicas y a los problemas de acceso a recursos de asistencia especializada. Las terapias de tercera generación nos ofrecen, en este contexto, nuevas formas de entender y hacer psicoterapia, incorporando conceptos como la aceptación, la flexibilidad psicológica o los valores, que pueden ayudarles a prevenir su sobrecarga. Objetivo. Desarrollar una propuesta de intervención con un diseño híbrido entre los modelos de Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) (Losada, 2015) y el programa de Mindfulness y Autocompasión (MSC). Metodología. Se propone un diseño pre-post, con dos grupos experimentales (presencial y on line) y un grupo de control de cuidadores de personas con demencia. Se plantea incidir sobre las variables: sobrecarga del cuidador, ansiedad, depresión, calidad de vida, mindfulness, evitación experiencial y ambivalencia. Resultados: El programa grupal consta de diez sesiones organizadas en cinco bloques temáticos: conocer la demencia, autocuidado, evitación experiencial, flexibilidad cognitiva y valores, intercaladas con la práctica de técnicas de mindfulness. Se establece una evaluación pre y post programa, tres sesiones de refuerzo mensuales y finalmente tres evaluaciones de seguimiento a los 3, 6 y 12 meses. Conclusiones: Las intervenciones psicológicas de tercera generación pueden constituir una opción beneficiosa para mantener el bienestar psicológico de los familiares que cuidan a personas con demencia. En nuestro caso, proponemos un programa psicoeducativo adaptado a las especiales características de los cuidadores que viven en el entorno rural.
Family caregivers of people with dementia suffer a progressive overload in the task of caring, which makes them especially vulnerable to suffering psychological and health problems. In the case of caregivers who reside in rural areas, this challenge increases due to their high age, technological barriers and problems with access to specialized assistance resources. Third generation therapies offer us, in this context, new ways of understanding and doing psychotherapy, incorporating concepts such as acceptance, psychological flexibility or values, which can help prevent overload. Aim. To develop an intervention proposal with a hybrid design between the Acceptance and Commitment Therapy (ACT) models (Losada, 2015) and the Mindfulness and Self-Compassion (MSC) program. Methodology. A pre-post design is proposed, with two experimental groups (in-person and online) and a control group of caregivers of people with dementia. It is proposed to influence the variables: caregiver overload, anxiety, depression, quality of life, mindfulness, experiential avoidance and ambivalence. Results: The group program consists of ten sessions organized into five thematic blocks: knowing dementia, self-care, experiential avoidance, cognitive flexibility and values, interspersed with the practice of mindfulness techniques. A pre and post program evaluation is established, three monthly reinforcement sessions and finally three follow-up evaluations at 3, 6 and 12 months. Conclusions: Third generation psychological interventions may constitute a beneficial option to maintain the psychological well-being of family members who care for people with dementia. In our case, we propose a psychoeducational program adapted to the special characteristics of caregivers who live in rural environments.
