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Mediante la metodología del análisis conceptual wingensteiniano se muestra cómo el problema de las relaciones investigación básica- aplicaciones en psicología se ha planteado de forma inadecuada, como una cuestión de extrapolación directa del conocimiento científico para la solución de problemas conductuales. Los resultados del análisis conceptual realizado permiten reformular el problema reconociendo que: a) en el caso de la psicología pueden identificarse al menos tres modos de conocimiento; b) relativamente autónomos unos de otros por sus condicionantes y objetivos; c) que se interrelacionan entre sí continuamente mediante el lenguaje cotidiano. Se caracterizan los tres modos de conocimiento identificados para pasar a analizar el ejemplo proporcionado por el Análisis Experimental de la Conducta y el Análisis Conductual Aplicado. Dicho análisis muestra cómo ambos campos temáticos, que reproducen la lógica de la extrapolación directa del conocimiento científico para desarrollar una tecnología conductual, constituyen islotes cerrados en sí mismos, que establecen comunicación apenas nominal. Se sugieren algunos modos de remediar este problema a la luz de la reformulación efectuada del mismo.
