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Alejandro López Rousseau, Cristián Córtes Silva
Nadie duda que el dinero compra al menos algo de felicidad. La pregunta es cómo y por qué. Este estudio responde esa pregunta. Se pidió a algunos estudiantes universitarios que imaginaran ganar un premio de un millón de dólares pagable en cinco pagos anuales y que eligieran qué plan –un plan de pagos crecientes, constantes o decrecientes– los haría más feliz. También se les preguntó por qué y en qué gastarían el dinero. Los hallazgos sugieren que el dinero compra la felicidad en pagos constantes por una mejor gestión de gastos en bienes básicos. Y proveen evidencia convergente de que el dinero promueve la felicidad cuando se gasta en otros.
Nobody doubts that money buys at least some happiness. The question is how and why. This study answers that question. Some university students were asked to imagine they would win a one million dollars prize payable in five yearly payments, and to choose what plan –an increasing, constant, or decreasing payments plan– would make them happier. They were also asked why, and what would they spend the money on. The findings suggest that money buys happiness in constant payments because of better expense management on basic goods. And they provide converging evidence that money promotes happiness when spent on others.
