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Eva Rodríguez Eguizábal, Mónica Deza Bella, Rebeca Moreno López, Marta Domínguez Eguizabal, Bárbara Oliván Blázquez, Marta Domínguez García, Lourdes Salcedo Ciordia
Introducción: Fomentar la recomendación de activos para la salud junto a "factores de estilo de vida" como la actividad física, han mostrado sus efectos beneficiosos sobre la salud mental. Objetivo: Estimar la cumplimentación de la prescripción de actividad física en pacientes diagnosticados de enfermedad mental. Metodología: Estudio descriptivo transversal mediante encuesta. 215 participantes. Se recogieron variables sociodemográficas, de salud y se elaboró un cuestionario ad hoc sobre la realización de ejercicio físico. Con el estadístico chi-cuadrado se analizó la relación de la recomendación de AF y las características sociodemográficas, de salud y las variables del médico/a de familia, para la correlación entre tiempo invertido en la realización de AF y percepción de estado de salud se utilizó el estadístico Rho de Spearman. Se realizó una regresión logística multivariante, cuya variable dependiente fue la recomendación de AF. Resultados: Variables significativas que predicen que se les prescriba AF son ser mujer y que el médico/a de familia tenga 50 años o menos. No hay una relación significativa entre la recomendación por un profesional sanitario y realizar AF (pvalor=0,058). Existe una correlación directa significativa entre el tiempo de dedicación a realizar AF y la percepción de su estado de salud (Rho de Spearman= 0,780; pvalor=0,039). Discusión: La AF mejora el bienestar y la salud mental pero prescribirla requiere habilidad clínica y formación. Sería necesario el apoyo de un especialista en ejercicio o promoción de la actividad física como parte de un enfoque multidisciplinario para la atención de la salud mental.
