Almería, España
El artículo tiene por objetivo reflexionar sobre la figura y función del personal de orientación de secundaria en la tarea de atender las situaciones de violencia en el noviazgo adolescente (VNA). Las escuelas se perciben como una vía para la prevención de VNA, ya que se reconoce la prevalencia de una creciente ola de violencia y lo importante que resulta conocer los factores asociados a este fenómeno. Se indaga sobre las percepciones de los y las profesionales de orientación sobre la prevención y respuesta a VNA otorgado desde un conocimiento de buenas prácticas contra la VNA y a la formulación de nuevas estrategias de intervención. En función del objetivo planteado, se apuesta por una perspectiva cualitativa, con enfoque interpretativo. Los resultados muestran que la mayoría de estos profesionales informaron que no recibieron capacitación formal sobre VNA, los centros no tenían un protocolo para responder a un incidente de VNA, y la política de prevención de la violencia escolar no abordaba específicamente la VNA. Sobre la base de las percepciones del personal de orientación sobre este tipo de violencia, las prácticas actuales en las escuelas exigen un mayor énfasis en la planificación de programas de prevención y en la importancia de la formación del personal de orientación sobre la dinámica de relaciones de noviazgo adolescente para desarrollar estrategias para protegerlos de las relaciones de noviazgo abusivas. Además, se insiste en fomentar la colaboración de madres y padres, grupos de pares y otros profesionales en el proceso de prevención y de intervención.
The objective of this article is to reflect on the figure and function of the high school counselor in the task of dealing with situations of violence in adolescent dating (TDV). Schools are perceived to prevent TDV, since the prevalence of a growing wave of violence is recognized and how important it is to know the factors associated with this phenomenon. Thisstudy inquiries about the perceptions of the counselors on the prevention and response to TDV given from a knowledge of good practices against TDV and the formulation of new intervention strategies. Depending on the proposed objective, it is committed to a qualitative perspective, with an interpretive approach. The results show that mostcounselors reported that they did not receive formal training on TDV, the centers did not have a protocol for responding to a TDV incident, and the school violence prevention policy did not specifically address TDV. Based on counselors' perceptions of this type of violence, current practices in schools call for greater emphasis on planning appropriate VNA prevention programs and on the importance of teacher training. counselors on the dynamics of adolescent dating relationships to develop strategies to protect them from abusive dating relationships. In addition, it insists on promoting the collaboration and involvement of parents, peer groups and other professionals in boththe prevention and intervention processes.