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Juan Gennaro
A partir de tres ejemplos clínicos, el autor describe la forma en que la escucha psicoanalítica permite, en su especificidad, desentrañar los contenidos ocultos y en particular la sexualidad que frecuentemente permanece oculta o velada en el discurso manifiesto de los pacientes. Para explicitar los tres componentes que, inextricablemente enlazados, constituyen esta particular manera sesgada de escuchar y que corresponden a la singularidad de la escucha psicoanalítica y que permite diferenciarla de otras formas de escucha, utiliza la imagen del estereograma que, en la manera sesgada de observarlo, permite descubrir la figura oculta en el entramado complejo del dibujo y que irrumpe súbitamente en una experiencia próxima del Unheimlich (lo extraño inquietante) en la conciencia del analista. En los tres casos descriptos el autor muestra la manera en que eldiscurso del paciente se infiltra en el mundo interno del analista, despertando vivencias, recuerdos o representaciones de otros discursos o del mismo analista, permitiéndole acceder a dimensiones de sentido que, a su vez, podrán ser utilizadas para construir interpretaciones, que podrán ser explicitadas o no. En elúltimo ejemplo el autor describe la manera en que determinados contextos o discursos pueden adquirir una dimensión traumática provocando, más tarde, inhibiciones o síntomas. La escucha analítica permite asimismo entender cómo los contenidos sexuales latentes se articulan en el campo transferencial en elaquí y ahora de las sesiones, permitiendo interpretarlos y elaborarlos.
Listening to sexuality through words Starting from three clinical examples, the author describes the way in which psychoanalytic listening allows, through its specificity, to unravel hidden contents and in particular sexuality, which often remains hidden or veiled in the manifest discourse of patients. In order to make explicit the three components which, inextricably linked, constitute this particular biased way of listening (different from other forms), he uses the image of the stereogram, which makes it possible to discover the figure hidden in the complex framework of the drawing and which suddenly bursts into the consciousness of the analyst, in an experience close to that of the unheimlich (the disturbingly strange). In the three cases described, the author shows how the patient’s discourse infiltrates the analyst’s inner world, awakening experiences, memories or representations of other discourses or of the analyst himself/herself, and favoring his/her access to dimensions of meaning that, in turn, allow him/her to construct interpretations, whether explicit or not. In his last example, the author describes the way in which certain contexts or discourses can acquire a traumatic dimension, later provoking inhibitions or symptoms. Analytical listening also makes it possible to understand how latent sexual contents are articulated in the here and now of the sessions, and may be interpreted and elaborated.
