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Dany-Robert Dufour
En este artículo parto de la reflexión sobre dos textos del filósofo y médico Bernard de Mandeville en los cuales estaría configurado lo que denomino el “software del capitalismo”, que, junto al diagnóstico realizado por Freud hace cien años del malestar de la cultura, permite comprender el riesgo que tiene la sociedad actual, posmoderna, de cambiar completamente lo que llamamos humano. La expansión de la pulsión de muerte y la caída de los regímenes alternativos al capitalismo, junto a una crítica de la división de saberes, que favorece la razón instrumental en detrimento de la razón sintética y crítica, me lleva a plantear que los pensadores en ciencias humanas y sociales estamos encerrados en nuestras disciplinas y no logramos comprender el posible final cercano de la aventura humana. El psicoanálisis debe interpretar su partitura en esta sinfonía de la última oportunidad, para evitar ser reemplazado por terapias comportamentales, mostrando que si bien hay una línea de bajo disarmónica que busca la muerte, hay otra, armónica, que busca la vida.
The starting point of this article is a reflection on two texts of the physician and philosopher Bernard de Mandeville base for what I call the “software of capitalism”. This, together with the diagnosis made by Sigmund Freud a hundred years ago about civilization and its discontents, allows us to understand the risk of today’s postmodern society of completely changing what we call human. The expansion of the death drive and the fall of regimes, alternative to capitalism, together with a criticism of the division of knowledge that favors the instrumental reason to the detriment of synthetic and critical reason, leads me to suggest that the thinkers in human and social sciences are locked in our disciplines and do not manage to understand the pos- sible near end of human adventure. Psychoanalysis must interpret its score in this symphony of the last chance to avoid being replaced by behavioral therapies, showing that although there is a disharmonic bassline that seeks death, there is another one, a harmonic one, that seeks life.
