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José Antonio Martínez García
La existencia de rachas en baloncesto ha sido estudiada en equipos (momentum del equipo) y jugadores (mano caliente/momentum del jugador), utilizando diferentes métodos y alcanzando resultados contradictorios. Sin embargo, investigación empírica reciente muestra que este tipo de fenómenos de rachas son reales y no un sesgo de la percepción. En esta investigación se analiza una forma de rachas de juego para el jugador que hasta ahora no había sido considerada: el momentum del jugador entre partidos. Empleando una muestra de 39 jugadores y 3483 partidos de las temporadas 2016/17 y 2017/18 en la NBA, se analiza los puntos anotados por minuto en situaciones de muy alto y también muy bajo rendimiento. Los resultados sugieren que hay una cierta tendencia que refleja el momentum, tanto para buenos como para malos rendimientos, pero ese resultado está influenciado por el porcentaje de uso del jugador, es decir, su capacidad para acaparar juego. La tendencia es ir hacia atrás (en torno a un 60-70%) en la distribución de anotaciones tras un partido muy bueno, y de ir hacia delante (en torno a un 30-40%) en la distribución de anotaciones tras un partido muy malo. Las implicaciones para la toma de decisiones son discutidas finalmente.
The existence of streaks in basketball has been studied for teams (team momentum) and players (hot hand/player momentum) using disparate methods and reaching some conflicting results. However, recent empirical research shows these types of streaks are real and not an artifact of perception. In this research, we analyze a form of player streak that has not been considered before player momentum between games. Using a sample of 39 players and 3483 games of the 2016/17 and 2017/18 NBA regular seasons, we studied the distribution of points scored per minute focusing on both tails of this distribution for each player, i.e., extremely high, and extremely low performance within the same season. Results suggest that there is a certain trend reflecting momentum (for both good and bad performances), but this outcome is influenced by the usage percentage. The trend is to jump back to around 60-70% of the distribution of scores after a very good game and to jump forward to around 30-40% of the distribution of scores after a very bad game. Implications for decision-making are discussed at the end.
A existência de sequências no basquetebol têm sido estudadas em equipas (momentum da equipa) e jogadores (mão quente/momentum do jogador), utilizando diferentes métodos e chegando a resultados contraditórios. No entanto, estudos empíricos recentes evidenciaram que esse tipo de fenômeno é real e não um viés de percepção. Este estudo analisou uma forma de sequência de jogo para o jogador que até então não havia sido considerada: o ímpeto do jogador entre as partidas. Para tal, participaram neste estudo 39 jogadores e 3483 jogos das temporadas 2016/17 e 2017/18 da NBA, e foram analisados os pontos marcados por minuto em situações de alto e baixo desempenho. Os resultados sugerem que existe uma certa tendência que reflete o momentum, tanto para as boas como para as más exibições, mas esse resultado é influenciado pela percentagem de aproveitamento do jogador, ou seja, a sua capacidade de dominar o jogo. As implicações para a tomada de decisão são finalmente discutidas.
