En una muestra de 499 individuos de entre 14 y 65 años analizamos la influencia diferenciadora de sucesos negativos y positivos en distintas áreas vitales (física, económica, laboral, personal, afectiva y social), atendiendo al grado de predecibilidad de ocurrencia del suceso. Se clasificaron los acontecimientos en función de intervalos de edad indicativos de la normatividad, extraídos de registros estadísticos de la población valenciana y española. Los resultados mostraron diferencias en función de la predecibilidad del suceso y en función de cada área de influencia. De este modo, a los sucesos normativos se les atribuyó una significativa mayor influencia afectiva, principalmente en los suceso positivos, mientras que a los sucesos no normativos se les atribuyó una influencia económica, laboral y social significativamente mayor para los sucesos negativos. Estos resultados nos alientan hacia nuevas investigaciones sobre la atribución de influencia de los sucesos en distintas áreas, además de tomar en consideración el impacto global del suceso.