Barcelona, España
El presente artículo analiza las relaciones de la preocupación por el peso y los trastornos de la ingesta con los cambios evolutivos vinculados a la adolescencia. Generalmente la maduración física afecta más negativamente la autoestima e imagen corporal de las adolescentes que de los adolescentes, ya que las aleja del estereotipo cultural de delgadez. Este efecto negativo influye en el inicio de dietas restrictivas y preocupaciones acerca del peso, especialmente en aquellas adolescentes de maduración temprana y/o con otras fuentes adicionales de estrés. A su vez, estar a dieta y preocuparse en exceso por el peso son factores de riesgo cara a padecer un trastorno de la ingesta.
Por otra parte, un patrón de relaciones familiares que impida la transición hacia el autocontrol propia dela adolescencia también puede ser un factor que contribuya a un excesivo control del peso y a desórdenes de la ingesta en esta etapa.