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Tomeu Vidal i Moranta, Sergi Valera Pertegàs, Maribel Peró Cebollero
En este estudio se examina cómo inciden los patrones de movilidad residencial en el apego al lugar y la identidad de lugar. De acuerdo con Hernández, Hidalgo, Salazar-Laplace y Hess (2007), entre otras aportaciones que han abordado la relación entre estos conceptos (Knez, 2005; Kyle, Graefe y Manning, 2005; Jorgensen y Stedman, 2001; Lalli, 1992), consideramos el apego al lugar como un vínculo afectivo con el espacio y la identidad de lugar como un componente de la identidad. Con frecuencia las personas viven en diferentes ciudades a lo largo de su vida, incluso en diferentes ciudades al mismo tiempo, viviendo en una ciudad y trabajando en otra, o estudiando en una ciudad diferente de su lugar de residencia los fines de semana o periodos vacacionales en el caso de estudiantes universitarios. El objetivo principal de este estudio es el de conocer los efectos de estos patrones de movilidad residencial en la identidad y el apego a los lugares, además de contrastar la relación de estos dos conceptos. Para ello se aplicó un cuestionario a una muestra de 666 estudiantes universitarios, con diferentes patrones de movilidad residencial, con el fin de confirmar la estructura con dos factores del instrumento propuesto y responder al resto de interrogantes en relación al barrio, la ciudad y la región de residencia durante el curso. Los resultados permiten mantener la hipótesis de que la movilidad residencial, en términos de mayor o menor movilidad en torno al lugar de residencia durante el curso, incide de manera diferente en el apego y la identidad de lugar en los tres niveles de entornos analizados
