En la actualidad, la visión global de la cadena de valor es el punto de partida para cualquier proceso de reingeniería o de mejora. Sin embargo, a pesar que desde hace años se están aplicando estos conceptos, pocas empresas parecen estar satisfechas con los resultados obtenidos: en muchos casos todavía resulta necesario asentar los nuevos procesos adecuando cambios en la estructura organizativa y otros aspectos que afectan directamente la motivación de las personas ante el cambio.