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Francisco Javier Aznar Sala
A primeros de junio del 2021 se dio a conocer la propuesta de una Ley –en el Congreso de los Diputados de España– que prohíbe a las asociaciones provida estar presentes en los alrededores de las clínicas abortivas, incluso se les amenaza con penas de cárcel. Esta Ley parece entrar en colisión con otra ley que permiten el libre ejercicio de reunión pacífica de grupos y personas. Lo que se busca es que las clínicas abortivas sean el único agente vehicular entre la decisión de la madre, muchas veces sin amparo alguno, y el hecho en sí de abortar. Todo ello cuando España sigue atravesando un invierno demográfico alarmante y, aun así, se vislumbran proyectos legislativos que procuran ensanchar las posibilidades del aborto. Lo que pretendemos en este artículo es establecer una reflexión sobre estos asuntos y aportar algo de luz para abrir nuevos cauces de debate.
At the beginning of June 2021, the proposal for a Law was announced –in the Spanish Congress of Deputies– that prohibits pro-life associations from being present in the surroundings of abortion clinics, even threatening them with prison terms. This Law seems to collide with another law that allows the free exercise of peaceful assembly of groups and individuals. What is sought is that the abortion clinics are the only vehicular agent between the mother’s decision, often without any protection, and the act itself of aborting. All this when Spain continues to go through an alarming demographic winter and, even so, there are glimpses of legislative projects that seek to broaden the possibilities of abortion. What we intend in this article is to establish a reflection on these issues and provide some light to open new channels of debate.
