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En los últimos años se constata una gran demanda de intervenciones de autoayuda para dejar de fumar, ya que la mayoría de los fumadores prefieren abandonar su hábito por sí mismos. Esto ha llevado a que se intente mejorar la eficacia de estos tratamientos. Una forma de lograrlo es con intervenciones telefónicas de apoyo. En este trabajo, se presenta el tratamiento de una fumadora, de 35 años de edad, con una historia de 18 años de consumo de cigarrillos y sin ningún intento previo de abandono del tabaco. La fumadora solicitó un programa de autoayuda por correo para dejar de fumar. Además del programa, recibió intervención telefónica de apoyo, una vez a la semana, a lo largo de todo el tratamiento (seis semanas>. Dejó de fumar con el tratamiento y se mantuvo abstinente en los seguimientos realizados tres, seis y doce meses después de finalizado el mismo.
