Argentina
Es reseña de:
Pedagogía de la alteridad. Una dialógica del encuentro con el otro
Gregorio Valera Villegas
Venezuela: : Editorial Latina, 2002
Durante varios siglos se entendió a la actividad científica como una práctica autónoma que se desarrollaba al margen de la sociedad y que perseguía como único objetivo conocer la realidad por medio de la rigurosa (y, por qué no, rígida) aplicación de un método científico que le otorgara validez universal a las teorías elaboradas. En particular, el criterio verificacionista y el criterio de demarcación produjeron cirugías y exclusiones importantes en el campo del saber. Esta visión unilateral y reduccionista circunscribió la actividad de los epistemólogos al análisis de las cuestiones metodológicas propias del contexto de justificación y limitó su función a criterios normativos y apriorísticos acerca del quehacer de la ciencia; se instituyó en palabra privilegiada, en tribunal trascendente. Al decir de Facundo Ortega “la epistemología prescriptiva no se contentó con hacer aportes al campo del conocimiento científico sino que pretendió convertirse en el árbitro definitivo del saber legítimo.”