El jugar-dibujar junto con otro(s) invita a pensar cómo en tiempos de sufrimiento, ofrecer a quien escuchamos la posibilidad de jugar, reír, pintar, dibujar puede permitir surgir en la producción de la imagen, pictogramas que traen el decir que no puede surgir como palabra a ser dicha, ya que el dolor y el sufrimiento son silenciados ante el impacto de las vivencias catastróficas.
El dolor no es sólo psíquico, interno, cuando se viven situaciones catastróficas que impactan el zócalo social y traen la vivencia del mal-ser, del desasosiego, la desazón trabajada por Kaës (2012).